En una emotiva y contundente intervención en la tribuna del Congreso, la diputada federal Gabriela Georgina Jiménez Godoy marcó un hito al abordar la trascendencia de la reforma de igualdad sustantiva, una iniciativa que busca garantizar los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia, erradicar la brecha salarial y fortalecer la perspectiva de género en las políticas públicas del país.

“Este es un día que quedará marcado en la historia de nuestro país, un día en que todas nos unimos para alzar la voz y dar un paso definitivo hacia la construcción de una sociedad justa y equitativa”, declaró Jiménez Godoy, enfatizando el papel crucial de la unidad entre mujeres de todas las ideologías y colores políticos. El reciente dictamen aprobado por unanimidad en la Comisión de Puntos Constitucionales demuestra, según la diputada, el compromiso firme y común de todas las mujeres presentes.

Durante su discurso, Jiménez Godoy subrayó la llegada de la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaum, como un símbolo de la lucha colectiva de las mujeres: “Con la llegada de la primera mujer presidenta en la historia de México… no llega ella, llegamos todas”. Este logro, señaló, es reflejo de la perseverancia y el esfuerzo de las mujeres para alcanzar posiciones de liderazgo en una sociedad que históricamente las ha desestimado.

La reforma constitucional contempla cambios significativos en los artículos 4, 21 y 123, sentando las bases de un sistema de protección robusto para las mujeres. El artículo 4, reformado para garantizar la igualdad de oportunidades, ahora obliga al Estado a implementar políticas que aseguren la equidad de género en todos los ámbitos. Asimismo, la modificación del artículo 21 busca que las instituciones de seguridad pública actúen con respeto a los derechos humanos y bajo la perspectiva de género, protegiendo a las mujeres y brindando certeza de justicia en casos de violencia.

Uno de los avances más aclamados es la reforma al artículo 123, que elimina la brecha salarial entre hombres y mujeres. “El trabajo de una mujer vale lo mismo”, expresó Jiménez Godoy, poniendo de relieve la injusticia de la disparidad salarial, que ha sido una manifestación persistente de desigualdad en el país.

La diputada también abordó los obstáculos estructurales que limitan a las mujeres, como el “techo de cristal” y el “suelo pegajoso” de las tareas de cuidado y trabajo doméstico, que impiden el desarrollo pleno y la participación equitativa de las mujeres en el mercado laboral. Frente a estos desafíos, la diputada fue enfática: “No vamos a detenernos hasta derrumbar estas barreras, hasta que cada mujer en México pueda avanzar libremente hacia sus metas y sueños sin restricciones”.

Este paso hacia una constitución más inclusiva y equitativa marca un nuevo capítulo en la historia de México, donde la igualdad de género deja de ser solo una promesa y se convierte en un derecho protegido por la ley. La voz de Jiménez Godoy resonó como una promesa de perseverancia y compromiso por un futuro donde todas las mujeres puedan vivir sin miedo, sin discriminación y con el reconocimiento pleno de sus capacidades y derechos.