Gustavo Ayón, reconocido exjugador de básquetbol y actual alcalde de Compostela, ha iniciado su incursión en la política con una misión clara: dignificar la gestión pública y transformar el municipio. En una entrevista, Ayón compartió su visión y los retos que enfrenta al pasar de las canchas al ámbito político. “Siempre estuve involucrado en temas políticos dentro del básquetbol y creo que desde la política se pueden aportar cosas positivas a mucha gente”, comentó.

El paso del deporte a la política no fue inesperado para Ayón. Siempre interesado en las dinámicas organizativas, decidió que podía trasladar la disciplina y el orden que le dio su carrera deportiva al servicio público. Su objetivo principal como alcalde es hacer de Compostela un ejemplo de organización y desarrollo. “La política, como el deporte, requiere orden y disciplina, cualidades que he adquirido durante toda mi vida”, expresó.

Desde que asumió su cargo el 17 de septiembre, Ayón y su equipo se han encontrado con sorpresas que revelan la irresponsabilidad en administraciones pasadas. El nuevo alcalde es consciente de la importancia de trabajar con visión a largo plazo. “Queremos entregar una administración que deje un legado, que en 2027 se pueda entregar de manera ordenada y positiva”, explicó.

Uno de los mayores desafíos que enfrenta es la falta de infraestructura adecuada, como el gimnasio multiusos que lleva su nombre y que actualmente está clausurado debido a problemas administrativos. Ayón mencionó que este espacio es esencial para la comunidad y que su recuperación es una de sus prioridades. Recientemente visitó a Rommel Pacheco, director de la Conade, para discutir la situación y buscar apoyo en la reactivación del gimnasio. Ayón destacó que Pacheco, siendo un exatleta, entiende las necesidades del deporte y comparte su visión de respaldo a los atletas.

El compromiso de Ayón con Compostela no se limita a la infraestructura. Tiene un proyecto ambicioso para fomentar el deporte entre los jóvenes, convencido de que la actividad física es una base sólida para formar ciudadanos responsables y con valores. “Queremos preparar a los niños y convertirlos en atletas, y luego proyectarlos hacia el deporte que mejor se adapte a sus capacidades”, afirmó. Para él, invertir en el deporte es invertir en la sociedad, porque fomenta disciplina, trabajo en equipo y desarrollo personal.

Ayón también habló sobre la importancia de mejorar la infraestructura y los servicios públicos en el municipio, especialmente en las zonas turísticas que, aunque generan ingresos, no siempre se benefician a la población local. Su meta es un crecimiento ordenado que permita a los compostelenses disfrutar de una economía fortalecida y un entorno más próspero.

Aunque ahora lidera desde el ámbito político, Ayón no siente nostalgia por el básquetbol. Explicó que le entregó todo al deporte y que ahora se encuentra en paz con esa etapa de su vida. “Hoy estoy disfrutando lo que hago porque puedo ayudar a muchas personas y eso me motiva”, compartió. Ayón ve la política como una plataforma para servir y crear lazos duraderos con la comunidad, con la esperanza de que, al final de su gestión, los ciudadanos lo juzguen de manera positiva por su ética y resultados.

El exjugador tiene la vista puesta en el futuro y sueña con que Compostela sea no solo un referente local, sino un modelo de desarrollo y disciplina que inspire a otras regiones. Con pasión y convicción, Gustavo Ayón trabaja para que su paso por la política marque un antes y un después en el municipio, guiado por el deseo de dejar un legado de progreso y orden.