Manuel Fonseca Altamirano, Director General de Iprovinay, explica las dificultades y avances del proyecto habitacional en la región.
El desarrollo de vivienda en Nayarit, anunciado por el gobernador, continúa avanzando, aunque enfrenta varios desafíos. Según Manuel Fonseca Altamirano, Director General del Instituto Promotor de Vivienda de Nayarit (Iprovinay), el proyecto se encuentra actualmente en la fase de planeación, con la elaboración del proyecto ejecutivo y la preparación del terreno destinado para la construcción. Este proceso implica la subdivisión del predio, debido a su gran extensión y a la necesidad de ir desarrollando el proyecto en etapas conforme a las necesidades y capacidades económicas del instituto.
Uno de los mayores obstáculos para la construcción de vivienda en México, y particularmente en Nayarit, son los altos costos de materiales y terrenos, sumado a la insuficiencia de crédito disponible para muchas familias. “El mercado ha acaparado espacios y ha marcado los precios, lo que ha generado una especulación”, comentó Fonseca Altamirano. Esta situación coloca a Nayarit en el segundo lugar nacional en términos de costos de construcción, sobre todo en áreas como Nuevo Nayarit, donde los desarrolladores privados dominan el mercado.
Además, la oferta de terrenos y viviendas en Tepic sigue siendo limitada. “Tepic tiene alrededor de 10 hectáreas de reserva, lo cual es poco para la alta demanda que hay en la ciudad”, añadió el director de Iprovinay. Ante este panorama, la institución busca apoyar a sectores de la población que no tienen acceso a créditos hipotecarios convencionales, pero que tampoco cuentan con los recursos suficientes para adquirir una vivienda en el mercado actual.
En cuanto a Bahía de Banderas, la mayor parte de los créditos otorgados por el Infonavit se destinan a esa zona. Sin embargo, Iprovinay no cuenta con reserva territorial en esa área en este momento, aunque se están gestionando recursos para adquirir terrenos y equilibrar el mercado de vivienda.
El programa de recuperación de vivienda en abandono también ha sido una prioridad para el instituto, con avances importantes pero no exentos de complicaciones. “Hemos recuperado alrededor de 100 viviendas, aunque en algunos casos hemos enfrentado procesos judiciales para determinar la legitimidad de los derechos sobre esas propiedades”, explicó Fonseca Altamirano.