En una manifestación de solidaridad y demanda por justicia, Ambrosio Rea Méndez, coordinador del movimiento “Jubilados Pie de Lucha”, destacó la necesidad urgente de resolver el conflicto con las AFORES que afecta a miles de jubilados en México. Representando a jubilados del Instituto Mexicano del Seguro Social en 25 estados, este grupo se ha convertido en un símbolo nacional de resistencia y perseverancia.

El núcleo del conflicto radica en las promesas incumplidas y las políticas engañosas que, según Méndez, han privado a los jubilados de sus derechos económicos legítimamente ganados. “La jurisprudencia que se aplicó durante el sexenio de Calderón es una falsedad que ha perjudicado a todos los trabajadores jubilados. Nosotros hemos aportado religiosamente a nuestro fondo de pensiones, esperando una seguridad financiera que ahora se nos niega arbitrariamente,” explicó Méndez con una mezcla de frustración y determinación.

Desde 2016, “Jubilados Pie de Lucha” ha evolucionado de ser un movimiento social a una causa judicial, presentando más de 400 expedientes ante la Suprema Corte de Justicia de México, que aún no ha emitido ningún veredicto tras dos años de espera. “Nuestro objetivo es claro: exigimos un veredicto, ya sea a favor o en contra, pero necesitamos que se resuelva esta situación,” afirmó Méndez.

El impacto de esta lucha no solo se siente en el ámbito legal, sino también en las calles, donde los jubilados han organizado marchas y plantones para presionar a las autoridades. En Nayarit, el movimiento cuenta con aproximadamente 400 afiliados activos, muchos de los cuales han sufrido directamente por la inacción de la justicia.

El adeudo promedio en Nayarit es de 300 mil pesos por trabajador, aunque esta cifra puede alcanzar hasta 1.2 millones en casos de jubilados con categorías salariales más altas. “Cada día sin resolución es un día que nuestros jubilados enfrentan incertidumbre y dificultades innecesarias,” destacó Méndez.