Por Juan Manuel Velázquez

Acaponeta, Nayarit – La crisis de seguridad en la zona norte del estado sigue intensificándose, afectando no solo la tranquilidad de los habitantes, sino también la economía local. Así lo señaló el alcalde de Acaponeta, Manuel Salcedo, quien advirtió que el impacto de la violencia en Huajicori ha provocado la disminución del comercio en su municipio, además de generar un éxodo de personas en búsqueda de seguridad.

“El problema de seguridad en la zona norte está muy agudizado. Hay pueblos completamente solos. Lo hemos notado en la economía porque desde hace meses la gente de Huajicori ya no viene a consumir a Acaponeta como lo hacía antes. Esto ha traído una repercusión social con efectos colaterales”, afirmó Salcedo.

El edil subrayó que, ante el desplazamiento forzado de familias, su administración, en coordinación con el gobierno estatal, tomó previsiones para ofrecer refugio a quienes lo necesitaran. “Hace tiempo generamos albergues para estar listos en caso de ser necesarios. En su momento, cuando se supo del desplazamiento de personas, nos pusimos en contacto con el alcalde de Huajicori para evaluar la situación. Afortunadamente, lograron atender el problema en la cabecera municipal con alimentación y otras necesidades básicas”, explicó.

Sin embargo, la situación en las comunidades más alejadas sigue siendo crítica. Según el alcalde, los grupos delictivos han obstaculizado el acceso a víveres y suministros esenciales. “Es difícil. Va un camión de Diconsa y se lo roban. También necesitan proveerse de alimentos. Eso ha complicado mucho la situación, porque hay pueblos que, como mencionó el alcalde de Huajicori, se han quedado sin comida”, lamentó.

Refuerzo de seguridad en Acaponeta

Manuel Salcedo reconoció que el temor a que la violencia se expanda a Acaponeta es latente, por lo que su gobierno ha estado en estrecha colaboración con el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero para reforzar la seguridad en la región. “Solo, como policía municipal, no podríamos enfrentar esta situación. Pero esperamos que las fuerzas federales nos sigan respaldando y, más que contener la violencia en Acaponeta, lo ideal sería que en Huajicori se logre restablecer la paz”, expresó.

Finalmente, el alcalde reiteró su reconocimiento al alcalde de Huajicori, Sergio Rangel, por el esfuerzo que ha hecho para garantizar la alimentación de los habitantes y resistir ante la crisis de seguridad. Asimismo, manifestó su solidaridad con el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, a quien le reconoció su labor en tiempos difíciles.

La violencia en la zona norte de Nayarit sigue siendo un desafío de gran magnitud, con impactos no solo en la seguridad, sino también en el bienestar social y económico de los municipios afectados.