En Nayarit, la violencia vicaria, una forma de abuso en la que los hijos son utilizados como herramientas para dañar a las madres, se ha convertido en un problema alarmante. Según la presidenta de la Clínica de Atención Integral para las Mujeres, Karla Castañeda Tejeda, se han registrado al menos 17 casos en el estado, aunque se estima que la cifra real es mucho mayor, especialmente en comunidades rurales donde la denuncia es menos frecuente.
Castañeda subrayó la importancia de visibilizar esta forma de violencia, que se suma a otras modalidades como la física, económica y psicológica, afectando gravemente la vida de mujeres y niños. Uno de los casos más emblemáticos es el de Syanya, una madre de tres hijos que ha enfrentado años de violencia doméstica y ahora lucha contra la manipulación de su expareja, quien busca la custodia de sus hijos con declaraciones falsas.
A pesar de contar con pruebas, el caso permanece sin resolución, y uno de sus hijos fue trasladado a otro estado sin notificación a las autoridades, concretándose así la violencia vicaria.
Este tipo de violencia no solo atenta contra las madres, sino que también impacta el bienestar emocional y psicológico de los menores involucrados. “Es fundamental que se actúe con prontitud y se refuercen las leyes para proteger a las víctimas de esta grave problemática”, concluyó Castañeda.
