La Jefa del Departamento de Funcionamiento de Negocios, Marcela Hernández, reveló avances importantes en las pláticas y proyectos destinados a ordenar y mejorar las condiciones de los comerciantes del Centro Histórico de Tepic, en especial para las vendedoras de camarón y flores de la calle Veracruz. Estos planes forman parte de la iniciativa denominada “Ciudad de las Artes Indígenas”, que busca revalorizar y dar un nuevo rostro a la capital nayarita.

Hernández detalló que, en conjunto con el Instituto de Planeación Municipal (IMPLAN), se han realizado varias reuniones con diferentes sectores involucrados, incluyendo a comerciantes del Mercado Modular Mololoa, un mercado privado adyacente a la zona. Además, se ha trabajado estrechamente con las vendedoras de camarones y flores, quienes han mostrado disposición para integrarse al proyecto de rehabilitación de la imagen urbana, siempre con el respaldo de la Presidenta Municipal, Geraldine Ponce.

“La Presidenta nos ha encargado buscar siempre el beneficio de los comerciantes, asegurando que no queden en un estado de indefensión. Mucho se habló del retiro, pero no está en los planes de la Presidencia Municipal. Todo lo contrario, no habrá reubicación,” aseguró Hernández, destacando el compromiso de la alcaldesa con la mejora de las condiciones de venta y la reactivación económica local.

El plan en desarrollo contempla mantener a las vendedoras en su ubicación actual, pero con una remodelación que resalte la identidad cultural de Tepic. “Le apostamos a la cuestión cultural, a no perder la esencia de lo que es Tepic, y que los turistas puedan llevarse un poquito de lo que se da aquí, sobre todo la gastronomía,” subrayó la funcionaria.

En cuanto al papel del Mercado Modular Mololoa, Hernández enfatizó que, al ser un espacio privado, la intervención del gobierno municipal es limitada, y la prioridad sigue siendo mejorar las condiciones en la calle Veracruz, sin necesidad de reubicación. Asimismo, se está considerando la posibilidad de habilitar espacios especiales para las vendedoras, con una imagen homogénea que favorezca las ventas y atraiga a los visitantes.

Finalmente, Marcela Hernández reiteró que el trabajo será gradual, con una visión a largo plazo que permitirá alcanzar los objetivos propuestos. “Va a haber tres años más para trabajar y poder terminar con todos estos proyectos, pero créanme que son cosas buenas para las y los comerciantes,” concluyó.