En una entrevista reciente, la Doctora Beatriz Estrada, presidenta del DIF Nayarit, destacó la importancia de los pueblos originarios en el estado, subrayando que representan no solo un patrimonio cultural invaluable, sino también una responsabilidad compartida por toda la sociedad nayarita. Estrada enfatizó que estos pueblos, a pesar de enfrentar diversas problemáticas y necesidades, son fundamentales para la identidad y el desarrollo del estado.
Uno de los aspectos clave abordados por la doctora Estrada es el compromiso del DIF Nayarit con el desarrollo comunitario en estas comunidades. “Es muy importante el desarrollo comunitario porque primero los capacitamos sobre lo que necesitan en sus viviendas,” explicó, refiriéndose a iniciativas como la instalación de baños y estufas ecológicas. Estas acciones, además de mejorar la calidad de vida de los habitantes, buscan reducir el impacto ambiental y mejorar la salud al disminuir el uso de leña para cocinar.
En el ámbito de la salud, la presidenta del DIF destacó la colaboración entre médicos tradicionales y científicos en los hospitales, lo que ha permitido a las comunidades indígenas mantener su confianza en la medicina tradicional mientras se abren a nuevas alternativas de tratamiento. Este enfoque dual ha sido crucial para mejorar la satisfacción de los pacientes en su atención médica.
Por otro lado, la doctora Estrada habló sobre los exitosos programas de cirugías gratuitas que han beneficiado a las comunidades más vulnerables, incluyendo las cirugías de prótesis de rodilla y cadera. Con un costo estimado entre $150,000 y $200,000 pesos por cirugía, estos programas ofrecen una oportunidad invaluable para aquellos que no podrían acceder a estos tratamientos de otra manera.
Finalmente, la doctora Estrada expresó su esperanza en la próxima administración federal, liderada por la virtual presidenta electa, Francia Sheinbaum, esperando que bajo su liderazgo, Nayarit reciba un mayor apoyo para continuar beneficiando a sus comunidades más necesitadas.
Esta entrevista destaca no solo la importancia de preservar y respetar los derechos de los pueblos originarios, sino también la necesidad de fortalecerlos para garantizar su bienestar y desarrollo en un mundo cada vez más moderno y complejo.