La inesperada lluvia de anoche en el parque Juan Escutia sorprendió a los comerciantes locales. En vísperas de San Valentín, un momento crucial para el florecimiento de ventas y la celebración del amor, se vio dañado por el fuerte viento que derribó los puestos que recientemente habían colocado, generando pérdidas considerables.
Este incidente resalta la necesidad de apoyar al comercio local.